UNION DE REPUBLICAS SOCIALISTAS EXTREMEÑAS

Hola

Pasadas las vacaciones y sus excesos me he  centrado últimamente en mi papel vocacional de analista político rural. Para ello he realizado un amplio trabajo de campo en las tascas y tugurios donde ha sido oportuno, pero el resultado de tanta ingesta de cerveza ha dado su fruto: por fin entendemos que significaba la frase de Guillermo Fernández de "he aprendido la lección".

Tras el uso de guillotinas en la época estival sin ningún ruido mediático, se nos presenta la administración más politizada desde los tiempos duros de Ibarra. Se ha cubierto hasta el último resquicio de poder de la misma mediante la limpieza étnica y la repoblación con afiliados al partido, usando para ellos hasta a viejas glorias, otrora abandonadas, para realizar el trabajo de información. Obviamente esto ocurre cada vez que hay cambio de gobierno, la diferencia cualitativa de esta ha sido el alcance de la misma y su planificación.

Pues ya está, establecido el poder absoluto, el politburó del PSOE extremeño controla hasta la caída de las hojas de los árboles de hoja caduca, que ninguno se adelante que ya marcarán ellos cuando empieza el otoño.